domingo, 9 de noviembre de 2008

CLASES EXPOSITIVAS MÁS ACTIVAS

CLASES EXPOSITIVAS MÁS ACTIVAS

A continuación, expongo una serie de estrategias para hacer las clases expositivas más activas:

1) Simplemente cállate

Es la estrategia más simple. Cada 15 o 20 minutos, detén la exposición durante 3 minutos, indicándoles "que pueden hacer lo que deseen". No tendrán tiempo de abandonar la clase, pero sí de levantarse y estirar las piernas, o de acabar de hacer anotaciones en sus apuntes, o simplemente relajarse un poco. El profesor puede pasearse por el aula para resolver alguna duda.

2) Que intercambien los apuntes

En esos 3 minutos de parada, pídeles que intercambien los apuntes y comparen sus apuntes con los del compañero. Seguro que encuentran algunas diferencias, omisiones, errores que pueden corregir en ese momento. Nos sorprendería la cantidad de errores que tienen nuestros alumnos/as en sus apuntes (lo cual no deja de ser otra prueba de la poca eficacia de las clases expositivas).

3) Lo más importante y lo más oscuro

Se les pide que, de forma individual y anónima, escriban en un papella idea másimportante, y lo más oscuro y confuso del último bloque de exposición. El profesor recoge los papeles y los mira en su despacho al acabar la clase. De esta forma sencilla, además de conseguir que reflexionen sobre el material, el profesor tendrá información muy valiosa sobre cómo están recibiendo el material tus alumnos. Esta información puede ayudar al profesor a preparar una clase de aclaraciones, que los alumnos aprecian mucho.

4) Que preparen una pregunta

En grupos de dos o tres, preparen una pregunta sobre el material del último bloque y escriban un papel, que deben firmar los componentes del grupo. Debe ser una pregunta compartida. Después, se pide a dos o tres grupos que lean la pregunta y se responde para toda la clase, antes de empezar con el siguiente bloque expositivo.

Esta técnica tiene la ventaja adicional que, como consecuencia del esfuerzo que harán los estudiantes para ponerse de acuerdo en la pregunta que van a escribir, probablemente se van a resolver entre sí algunas dudas que lo son para unos, pero no para otros. Por otra parte, con esta técnica todos preguntan (¿cuántas veces te has quejado de que los estudiantes no preguntan casi nunca en clase?

5) Proponles un ejercicio que verificarán en grupo

Esta técnica requiere una interrupción más larga, pero resulta muy eficaz. Propón a tus alumnos/as un ejercicio de aplicación del material visto en los bloques expositivos anteriores. Idealmente, debe ser un ejercicio que todos deberían resolver de la misma forma, y obtener el mismo resultado. Dales unos minutos de tiempo para que lo resuelvan de forma individual, aunque no vas a impedir que consulten sus dudas a los compañeros de al lado, o a tí mismo. Pero adviertéles de que, una vez resuelto, formarás grupos de tres estudiantes, que no estén sentados juntos, de forma que cada uno tendrá que mostrar y justificar su solución en ese nuevo grupo.

Una vez acabada la fase de resolución individual, forma esos grupos de tres y pídeles que comparen las soluciones y se pongan de acuerdo en la solución correcta, que deben escribir en un papel y formar los tres miembros del grupo. Después recoge los papeles y mírate las soluciones en tu despacho.

Con esta técnica se consigue que los alumnos se tomen en serio la resolución individual, porque no quieren llegar con las manos vacías a la reunión del grupo. Además, en esa reunión se descubren y resuelven muchos errores entre ellos. Finalmente, te llevarás pocos papeles al despacho (uno por cada tres alumnos). Descubrirás que la mayoría han resuelto bien el ejercicio. Por su parte, los alumnos habrán tenido una magnífica ocasión para ver si están entendiendo el materialo no.


Últimos consejos:

- Explica a tus alumnos/as la razón por la que usas estas estrategias. Les gustará saber que te interesas por su aprendizaje, y que estás dispuesto a hacer cambios para que aprendan más y mejor.

- Acepta que estas técnicas te robarán un poco de tiempo de exposición, y que esa "pérdida" quizá te obligue a recortar el temario. Piensa una cosa es el temario que "sale de la boca del profesor" y otra cosa muy distinta es el temario "que se queda enganchado en la cabeza del estudiante". Quizá estamos recortando un poco el primero, pero aumentando el segundo.

- No esperes mejoras espectaculares hasta que no apliques estas estrategias en mayoría de tus clases. Las primeras veces cogerás por sorpresa a tus alumnos, que necesitarán un tiempo para acostumbrarse y a realizar eficientemente las tareas que les propongas.

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